Los estilos de crianza son aquellas estrategias que utilizan los padres y
las madres a diario para educar a sus hijos e hijas. Van de los más
autoritarios a los más permisivos, teniendo impactos muy dispares en el
desarrollo de la personalidad de los niños y niñas. Actualmente podemos
encontrar mucha información acerca de cada uno de ellos y los
progenitores pueden elegir aquel estilo de crianza que mejor se adapte a
lo que quieren para sus hijos e hijas.
Padres Autoritarios
Los padres son inflexibles, exigentes y severos cuando se trata de controlar el comportamiento. Tienen muchas reglas. Exigen obediencia y autoridad. Están a favor del castigo como forma de controlar el comportamiento de sus hijos. Entonces los niños tienden a ser irritables, aprensivos, temerosos, temperamentales, infelices, irascibles, malhumorados,vulnerables al estrés y sin ganas de realizarse.
Padres con Autoridad
Los padres son cariñosos y ofrecen su apoyo al niño, pero al mismo tiempo establecen límites firmes para sus hijos. Intentan controlar el comportamiento de sus hijos a través de reglas, diálogo y razonamientos con ellos. Escuchan la opinión de sus hijos mismo sin estar de acuerdo. Entonces los niños tienden a ser amistosos, enérgicos, autónomos, curiosos, controlados, cooperativos y más aptos al éxito.
Padres Permisivos
Los padres son cariñosos, pero relajados y no establecen límites firmes, no controlan de cerca las actividades de sus hijos ni les exigen un comportamiento adecuado a las situaciones. Entonces los niños tienden a ser impulsivos, rebeldes, sin rumbo, dominantes, agresivos, con baja autoestima, auto-control y con pocas motivaciones para realizarse con éxito.
Padres Pasivos
Los padres son indiferentes, poco accesibles y tienden al rechazo; y a veces pueden ser ausentes. Entonces los niños tienden a tener poca autoestima, poca confianza en sí mismos, poca ambición y buscan, as veces, modelos inapropiados a seguir para sustituir a los padres negligentes.